domingo, 23 de febrero de 2014

Con-ciencia.

Si hablamos de caer, 
a nosotros siempre nos ha enseñado más Newton 
que cualquier libro de autoayuda. 
Y, aunque no hay ciencia más experimental
que el amor, 
no hay hipótesis que explique lo bonito 
que es volver a mirar hacia arriba 
y que estés tú, 
obedeciendo y desafiando a la vez 
a la gravedad 
para convencerme de que 
lo que de verdad tendría que ser ley 
es encontrarme con tu sonrisa 
cuando me levanto.